29 diciembre 2011

Todos los manjares


Las mandrágoras exhalan su fragancia,
y a nuestra puerta están todos los manjares,
nuevos y viejos,
que he guardado para ti, amado mío.


Cantar de los cantares del Rey Salomón. 7:10-13

(Fernando Botero)

27 diciembre 2011

Conchas con chocolate


Tenía que regresar a darle de merendar a mi papá. Rápidamente me dirigí a la panadería "La Rosa", que afortunadamente sigue en pie y me compré unas conchas. Al llegar a casa le preparé a mi papi su chocolate con agua y en vasija de madera, como se lo preparaba su abuela y nos sentamos a comerlas mientras escuchábamos un disco del trío Los Panchos.

Tan veloz como el deseo
Laura Esquivel

24 diciembre 2011

Preparando la cena de nochebuena


Cuando abríamos el horno donde el pavo se doraba en la manteca, cuando espolvoreábamos la canela en la sopa de almendras caliente, cuando cortábamos las pencas de apio sobre la ensalada de escarola y granada, los olores de aquellas cosas nos hablaban y nos mantenían en una animación que nos impedía cansarnas de aquel trajinar.

Memorias de Leticia Valle
Rosa Chacel

(Young Tom-Kim Ratgan)

13 diciembre 2011

Merluza rellena


Porque ese era otro de sus enigmas, cómo habían podido aprender a cocinar en aquel medio de absoluta escasez del que provenían como se hacía en los restaurantes más caros. Por ejemplo, de dónde había sacado Pilar la receta de la merluza rellena, que en la comida de Navidad hacía las delicias de todos. Pero, a ver, Pilar, le preguntaba mi madre, ¿tú de dónde has sacado una receta así? A lo que ella se limitaba a sonreir.

El hilo azul
Gustavo Martín Garzo

(Cabalgata marina. Malka Tsentsiper)

09 diciembre 2011

Bacalao silencioso


Amelia bajó los ojos al plato y se aplicó a comer en silencio, sin decir siquiera si lo que se estaba llevando a la boca le gustaba o no. A lo largo de una serie de años, que ahora se pierden en la niebla, mi equilibrio mental estuvo supeditado al logro de recetas de cocina apetitosas y de un comentario aprobatorio por parte de los duendecillos reflejados en mi espejo. Son vicios que se pueden quedar crónicos si no se lucha contra ellos. Me negaba a preguntarle a Amelia si estaba bueno el bacalao.

Nubosidad variable
Carmen Martín Gaite

26 noviembre 2011

Champaña medicinal


El viejo, que sabía ser agradecido, se hubiese encariñado con ella, que alguna vez incluso tuvo que levantarse por la noche a atenderlo, pero tenía un defecto insoportable: no le perdonaba sus excesos y hacía alusión a ellos continuamente. La primera vez que como medicina había tenido que servirle una pequeña dosis de champaña, lo acompañó con la observación:
-Es de aquél que había usted comprado para ocasiones muy diferentes a ésta.

La historia del viejo y la jovencita
Italo Svevo

(L''instant Taittinger)

23 noviembre 2011

Postres maravillosos


Sentado en la oscuridad, Dean guarda silencio. La cena ha sido muy buena: pollo asado, endivias, mousse au chocolat. Los postres de madame son maravillosos. Tengo la sensación de que ella mira a Dean sin ser vista.

Juego y distracción
James Salter

19 noviembre 2011

Café


LUCÍA el sol, el aire
estaba limpio,
había descansado
diez horas de un tirón,
el camarero me miró
como si fuese una persona,
el café no me sentó
como un tiro...

Nada, un espejismo
Karmelo G. Iribarren

(Handgun Ballistic. Marina Federova)

17 noviembre 2011

Festín de Sainte-Barbe


Aparte del conejo que venían engordando en el cobertizo desde hacía un mes, los Maheu tenían para comer una sopa sustaciosa y carne de buey. La paga de la quincena había sido precisamente la víspera. No recordaban un festín como aquél. Incluso cuando la última Sainte-Barbe, la fiesta de los mineros en la que no hacen nada durante tres días, el conejo no fue tan grande ni tan tierno. Por lo mismo los diez pares de mandíbulas, desde las de la pequeña Estelle, cuyos dientes empezaban a salir, hasta las del viejo Bonnemort en trance de perder los suyos, trabajaban con tal ahínco que hasta los huesos desaparecían.

Germinal
Émile Zola

Banquete. Pieter Brueghel)

15 noviembre 2011

Lectura y vodka

Andréi Yefímyh no lee tan aprisa ni con tanto ímpetu como lo hacía Iván Dmítrich cuando leía; por el contrario, lee con lentitud y penetración, deteniéndose a menudo en los párrafos que le gustan o que no entiende. Siempre tiene junto al libro una garrafilla de vodka, y sobre el mantel, sin plato, un pepinillo en salmuera o una manzana macerada. Cada media hora, sin levantar los ojos del libro, llena una copa de vodka, se la bebe, y sin mirar, a tientas, coge el pepinillo y muerde un trocito. 

El pabellón número 6 Anton Chéjov (Mimmo Paladino)

13 noviembre 2011

Hospitalidad


Pero en la práctica, la puerta de esa casa podía considerarse abierta, como están abiertas las puertas en los pueblos de la tierra caliente. Todo el que llamaba tenía derecho a entrar y buscarse un sitio entre los árboles del jardín, una silla en la sala junto al piano o un lugar en el comedor frente a la sopa de arroz.

Mal de amores
Ángeles Mastretta

(Bodegón con libro y tenedor. Pablo Salinas)

11 noviembre 2011

Almuerzo en el jardín


A las doce y media apareció la mucama y preguntó: "¿La señora qué va a almorzar?". Carmen pidió una ensalada de lechuga y berro. "Traémela acá", le gritó cuando la mujer ya casi entraba en la casa. La mucama volvió a los diez minutos con la bandeja. Llevaba una ensaladera de tamaño mediano con las verduras elegidas condimentadas con oliva y aceto balsámico, "como le gusta a la señora", los cubiertos, una servilleta de tela, una copa, una jarra de agua, y un plato con un churrasco "por si le viene ganas".

Las viudas de los jueves
Claudia Piñeiro

(Materia natural. Ángel Castaño)

09 noviembre 2011

Cena para tres


La primera vez que el profesor dijo "buen provecho", juntando las manos, frente a la comida que yo había preparado, fue también la primera vez que comimos juntos los tres. El contrato decía que debía preparar la cena a las seis y marcharme a las siete después de retirar la mesa y fregar los platos; sin embargo, el profesor se opuso a aquel horario tan pronto como mi hijo se unió a nosotros.

La fórmula preferida del profesor
Yoko OGawa


(L'anna i temps. Jaume Carbonell)

06 noviembre 2011

Zumo de pomelo y uva


Carmen miraba sus pies antes de besarlos y Andrea hacía zumos de pomelo y uva para que los bebiera y su sabor le recordase mañana que hubo un ayer con ella.

Si tú supieras
Antonio Gómez Rufo

(Las borrachas. David Minguillon)

04 noviembre 2011

Pepino


Se acordó de cuando había ido al río a buscar agua y el mudo había introducido un pepino en su cubo, sonriéndole, como un zorro astuto, pero sin intenciones malignas, y a ella le había dado un vuelco el corazón por primera vez en su vida. Se había puesto roja como un tomate y había agachado la cabeza, clavando la mirada en la brillante superficie del agua y contemplando el reflejo de su rostro sonrojado. Más tarde, se había comido el pepino, y su sabor se le había quedado grabado durante mucho tiempo.

Grandes pechos amplias caderas
Mo Yan




02 noviembre 2011

Budin de Yorkshire


Yo no sabía cómo describírselo a alguien que no lo hubiera visto nunca, pero un buen budin de Yorkshire debe subir mucho, ha de quedar tostado y crujiente y, cuando lo cortes, tienes que encontrarlo hueco por dentro.

84, Charing Cross Road
Helene Hanff


(The dining room in the country. Pierre Bonnard)

01 noviembre 2011

Chocolate con avellanas


Por la tarde estaba comiendo chocolate. Me gusta mucho el chocolate, sin duda es lo único que tengo en común con mamá y con mi hermana. Al morder una barrita de chocolate con avellanas, noté que se me partía un diente.


La elegancia del erizo
Muriel Barbey

(Chocolat-Delespaul-Havez)






30 octubre 2011

Moras


Hasta que un día rompió a hablar, primero tartamudeando pero luego hablando muy deprisa, y ya no hubo quien la pudiese parar su retahíla de historias que contaba sobre un palacio que había allí en su pueblo, más bonito que el del rey, y de los ángeles que había allí dentro y con los que ella comía moras.

María Bárbola
José Jiménez Lozano

(Mora de verano. Petula Stone)

28 octubre 2011

Arroz sólo uno


Las alcachofas son diuréticas, antirreumáticas, antiartríticas, depuradoras de la sangre y, sin embargo, se pueden comer e incluso cocinar. Le evocaban aquellos arroces individuales de su abuela, con una alcachofa sólo una, con un calamar sólo uno, un tomate, un pimiento, como si el uno fuera la expresión misma de su soledad y de la impotencia de comunicarse o simplemente de lo miserable de la pensión que cobraba como viuda de un guardia de la porra jubilado por la Ley de Azaña.

El hombre de mi vida
Manuel Vázquez Montalbán

(Alcachofa. Consuelo Gamboa)

26 octubre 2011

Aromas caseros


A media manzana de la casa de mis padres en Pleasant Street percibí el aroma de los guisos de mamá. La desagradable escena del Café Roma se disolvió en los vahos embriagadores de dulce albahaca, orégano, romero y tomillo.

La cofradía de la uva
John Fante

(Kitchen Herbs Orégano. Lisa Audit)

24 octubre 2011

Pan


El pan quemado recuerda a la boca
que no hable de los
carbones que encendió.

Cosmos
Juan Gelman

22 octubre 2011

Alacena de las monjas


Alacena de las monjas
Que te dan gloria bendita...
Pastelillos de toronja
y dulce de leche frita
Se dice que fue la virgen
que en sueños se apareció
A la madre superiora
y esta receta le dió
Medio kilo azúcar blanca
Agüita del avellano
Y al perol la calabaza
Tres Salves, y un Padrenuestro
y la gracia de tus manos....


Alacena de las monjas
Carlos Cano

(Calabaza. Diane Pedersen)

01 septiembre 2011

Para un libro de cocina


No entristezcas al pan con ese mero gesto de uso
con que lo tomas y lo cortas.
No mires al cuchillo más que a él.

Al pescado no lo abras sin amarlo primero.

Háblale alguna vez
al fuego y a la col.
Interpreta las risas del aceite.

Dedícale una lágrima al azúcar dormida.

Para un libro de cocina de Abu-L-Chafar de Málaga
Fernando Quiñones

(Botella de aceite. Andrés Castellanos)


31 agosto 2011

Chocolate para ella


-¿Compramos baguettes, gruyére y beaujolais?
-Sí, claro, como siempre.
-Así no salimos a cenar.
-Mejor. La calle está asquerosa.
-Por lo menos en la mansarde hay calefacción.
-Qué bueno.
Hicieron las compras. Agregaron gauloises y fósforos para él; chocolate para ella.

El hotelito de la Rue Blomet
Mario Benedetti

(Vin et de Fromage. Catherine Jones)


20 agosto 2011

Caldo para revivir


Esteban sintió abrirse la puerta, y oyó pasos menudos sobre el suelo de madera. Era una mujer. Percibió el sonido de su vestido, rozando los muebles, y enseguida un aroma fresco y dulce, como el de las flores cuando se acaban de regar. Incluso creyó ver su rostro. Pareció emerger de la oscuridad, encendido y resplandeciente, y oyó que le pedía que tomara algo de comer: "Si no comes -le dijo-, nunca te despertarás". Esteban tomó un sorbo de caldo y se acurrucó de nuevo en la cama.

La princesa manca
Gustavo Martín Garzo

(Jean Etienne Liotard)


10 agosto 2011

Frutero


Con antorchas de frutas trajiste la mañana.

Toda la luz del mundo
Ángel Guinda

(Fruit with Blue-footede Bowl. Charles Sidney Raleigh)

14 julio 2011

La soledad de la manzana


Manzana sola en la fuente,
¿qué hace sin Paraíso? Nadie ve
su cicatriz amarga.

La manzana
Juan Gelman

(Apple. Domenico Gnoli)

13 julio 2011

Chocolate sin ganas


Miró el reloj y, viendo que solo eran las tres y cuarto y aún tenía que esperar bastante, y que no estaba bien hacerlo, sin mas, allí sentado, el señor Goliadkin pidió un chocolate del que de momento maldita la gana que tenía. Después de tomarlo y notar que había pasado algún tiempo fue a pagar. De pronto alguien le dio una palmada en el hombro.

El doble
F.M. Dostoyeyski

01 julio 2011

Comunidad


Como sabíamos que nada ni nadie en el mundo mejoraría nuestros gajes, limitábamos nuestra esperanza a una progresiva reducción de las salidas, y, en base a un cooperativismo harto elemental, lo habíamos logrado en buena parte. Yo, por ejemplo, pagaba la yerba; el Auxiliar Primero, el té de la tarde; el Auxiliar Segundo, el azúcar; las tostadas el Oficial Primero, y el Oficial Segundo la manteca. Las dos dactilógrafas y el portero estaban exonerados, pero el Jefe, como ganaba un poco más, pagaba el diario que leíamos todos.

El presupuesto. 1949
Mario Benedetti

(Te para dos. Enrique Pablo Vazquez)

23 junio 2011

Un café o un helado


La dueña entonces bajó rápidamente los dos tramos de escalera que la Emilia ya tenía andados y, sacando un billete de mil pesetas del bolsillo de su rebeca, se lo puso en el de la blusa que llevaba la Emilita:
-Para que te tomes un café o un helado.

Un geranio para Emilia
José Jiménez Lozano

(Wayne Thiebaud)

21 junio 2011

Abecegulapoema

Bodegon sobre acantilado. Antonio Morano

Avellanas bulliciosas, Chana
Duraznos

Excelencias felices, golosos huecos
Impetuoso jolgorio, kermés, l
ibar mimoso
Narcótica ñora o picante queso
Racimo sexual, turgentes uvas...

Vino wagneriano, xilófono yacente. Zalamerías.


Abecegulapoema. Inma Díaz

20 junio 2011

Naranjas y limones


Tanta naranja madura
tanto limón por el suelo,
tanta niña tan bonita
tantos jóvenes solteros.

Las naranjas
Violeta Parra

(Sandra Pratt)

18 junio 2011

Soy un ravioli


Y soy como un ravioli
que se ha quedado el último por comer.
Él solo, pobre ravioli
en el fondo del rojo del plato.

Siempre llueve, en mi cabeza
Ángels Gregori

(Vilhelm Hammershoi)

17 junio 2011

Quesos


Llegamos al hotel hacia las ocho. El comedor está bien iluminado, parece incluso más brillante de lo normal. Tal vez es mi estado de ánimo. A fin de cuentas es un acontecimiento, yo solía cenar solo. Abrimos la carta. Agachamos un poco la cabeza para sopesar la oferta. Nos rodean los sonidos leves y apaciguadores de la cena. En el centro del comedor resplandece una mesa con fruta. A su lado una bandeja de quesos: azul de Bresse, fuerte y sabroso, acre como las axilas de una mujer; roquefort, con vetas como el mármol; los pequeños chévres envueltos; gruyère...

Juego y distracción
James Salter

(Especialidad Gastronomica. Catherine Jones)

09 junio 2011

Dulzuras de madre


Sin vestir, envuelto en un chal de lana, doña Luisa le acomodó en su falda y empezó a darle de todo lo que había quedado sobre la mesa: frutas escarchadas, mazapán...

Memorias de Leticia Valle
Rosa Chacel

08 junio 2011

Almuerzo


Almorzaron en el Testov. Mijaíl Averiánych estudió largo rato el menú acariciándose las patillas, y, con aire de gourmet acostumbrado a sentirse en los restaurantes como en su propia casa, dijo: -A ver, preciosidad, con qué nos vas a deleitar hoy.

El pabellón número 6
Anton Chéjov

(Evening Thoughts. Pino)

03 junio 2011

Regalo


Le agradará saber que las dos cajas de huevos y las latas de lengua llegaron en perfecto estado, y una vez más todos queremos darle nuestras más sinceras gracias por su extrema generosidad.

84, Charing Cross Road
Helene Hanff

(Verónica Rubio)

01 junio 2011

De Madrid, al...


Aparte de esto -y del Museo del Prado y algunas otras concentraciones de obras de arte-, confieso que de Madrid apenas me interesa nada. Es una ciudad donde se come pésimamente. El restaurante Lhardy ha perdido mucho. Hoy, excepto el Nuevo Club -inasequible para las personas con mi presupuesto-, que ofrece una cocina francesa de un indudable nivel, la cocina más común de esta importante ciudad es de una monótona vulgaridad. Los garbanzos no me han gustado nunca. Los huevos fritos y el bistec con patatas, menos aún. Los vinos nacionales son de una pretensión grotesca, son demasiado fuertes y todos son pastosos.

Madrid. El advenimiento de la República
Josep Pla. 1933

27 mayo 2011

Pollo con duraznos


Josefa preparó una cena inolvidable, no sólo por el asunto que la provocaba, sino por el aroma a duraznos iluminando el pollo que sirvió. Como cualquier soltero, Zavalza tenía devoción por el pollo casero, cosa que no podía decirse del estómago de Diego Sauri, que como todo marido que se respete, veía al pollo con la displicencia con que miran la costumbre quienes han olvidado el horror de no tenerla. Así que Josefa se inventó lo de los duraznos para complacer de una vez la añoranza que su probable yerno sentía por lo doméstico, y la ambición de aventura que Diego necesitaba saciar durante las comidas.

Mal de amores
Ángeles Mastretta

23 mayo 2011

Sed de té


Un grupo reducido de gente entró en el despacho y Ramchandra advirtió que aquella sala, en la que había un escritorio y unas cuantas sillas, era, además de la oficina del director, el despacho de todo el personal docente. Ramchandra sólo pensaba en tomar un té. El que hacía Goma era perfecto, con la cantidad de leche y azúcar adecuadas; dejaba que hirviera durante largo tiempo, aunque no demasiado, y Ramchandra se había costumbrado a tomarlo cada dos horas. Había bebido una taza antes de salir de casa pero el ambiente deplorable que lo rodeaba había incrementado su sed.

Gurú de amor
Samrat Upadhyay

(Boris Kustodiev)

20 mayo 2011

Adivinanza


Ella tiene también dos lunares en la cara y un dedo vendado. Intento imaginar dónde trabaja: en una pâtisserie, decido. Sí, la veo de pie detrás de las vitrinas de pasteles. Sí. Eso es.

Juego y distracción
James Salter

(Bar de Folies Bergère. Eduard Manet)

11 mayo 2011

Como racimos de fruta


Tu talle es como el de la palmera,
y tus pechos como racimos de fruta.
Yo me dije: "Subiré a la palmera,
me apoderaré de su fruto".
Sean tus pechos como racimos de uvas,
la fragancia de tu aliento
como el de las manzanas,
y tu boca el mejor vino.

Cantar de los cantares del Rey Salomón. 7:6-9

(La vid-a. Mar Sánchez)

09 mayo 2011

Con permiso


Paco se sirvió vino diciendo entre dientes: con permiso. Esta pequeña libertad ofendió a Don Valeriano, quien sonrió, y dijo: sírvase, cuando Paco había llenado ya su vaso.

Réquien por un campesino español
Ramón J. Sender

(Konstantin Korovin)

07 mayo 2011

El azafrán


El azafrán es un polvo naranja oscuro, empleado para dar sabor y color al arroz y los pasteles, y aunque su sabor es delicado y maravilloso, muy pocos logramos apreciarlo. Vemos el precioso color que le da al arroz, pero hasta ahí llegamos.

Mi año
Roal Dahl

05 mayo 2011

Pollo en pepitoria

Se había hecho deshuesar muslitos de pollo, había comprado butifarra para rellenarlos y guisárselos con la tecnología punta de la pepitoria con nueces picadas acompañada de un paisaje de alcachofas... No quería complicarse la vida cosiendo los muslitos sobre su relleno e hizo una farsa de carne de cerdo, de pollo y jamón más algo de miga de pan, huevo y una trufa. Rellenó los muslos, los salpimentó, los untó con aceite con un dedo y los envolvió en papel metálico para hacerlos en papillotte. Mientras tanto tramó el sofrito, le añadió vino blanco, la picada de huevo duro, ajo, perejil y nueces y corrigió la salsa con un chorrito del coñac que conservaba de las trufas. Una vez cocidos los muslitos, les quitó la mortaja, estaban perfectamente ensimismados y los dejó cocer cinco minutos con la pepitoria que bien podía nominar como si fuera suya. "Pepitoria Pepe Carvahlo." Todo ser humano debería poder tener un hijo, escribir un libro, plantar un árbol y patentar una receta de pollo en pepitoria. 

El hombre de mi vida Manuel Vázquez Montalbán 

(Isabel Civit)

03 mayo 2011

Fresas de invierno


Zina trajo un plato de fresas. Tras ella entró una pequeña doncella de aspecto sumiso. Puso en la mesa un jarro de leche y, antes de retirarse, hizo una inclinación muy profunda... Tenía algo de común con los viejos muebles, daba la sensación de algo estupefacto y aburrido.

Vecinos
Anton Chéjov

(Adriaen Coorte)

01 mayo 2011

Para el más joven


Si en el plato del profesor había más cantidad que en el de Root, se le ensombrecía la cara y me regañaba. Tenía la convicción de que la mejor parte, ya fuera filete de pescado, bistec o sandía, debía ser para la persona más joven.

La fórmula preferida del profesor
Yoko Ogawa

(Jaume Carbonell)

29 abril 2011

Por ti


Alzando tu copa de vino
en tu revelación enloquecedora,
al florido valle de Eleusis
llegas tú, ¡salve a ti, Baco, Pan!

Historia de la filosofía
Bertrand Russell

(Mesa II. Elli Milan)

27 abril 2011

Juegos de beber


El banquete avanzaba según lo previsto: las conversaciones en las mesas, y entre mesas distintas, habían terminado a medida que se imponían los juegos de beber. Las existencias de alcohol parecían infinitas, los platos seguían llegando desde la cocina como un torrente y los camareros uniformados de blanco correteaban entre las mesas con las bandejas alineadas con sus brazos. "Abran paso, aquí llegan las albóndigas braseadas; abran paso, aquí llegan los capones a la parrilla; abran paso, aquí llega el pollo estofado con champiñones".

Grandes pechos amplias caderas
Mo Yan

(Camareras con platos. Lisbeth Holstein)

25 abril 2011

Caldo de frijoles


En casa de los Sauri se discutía el futuro de la patria como en otras se discuten los deberes del día siguiente, y la botica parecía una cantina desordenada donde los parroquianos dirimían sus apegos y ambiciones antes de subir a seguir discutiéndolos tras el caldo de frijoles que Josefa tenía para todo aquel que pasara por su comedor.

Mal de amores
Ángeles Mastretta

(Peter Severin Kroyer)