31 diciembre 2010

Comer es un placer


A nadie se le escapa el papel fundamental de la alimentación para la vida y la salud de las personas. Necesidad, placer, cultura y convivencia se unen en la mesa. Esta pequeña ceremonia cotidiana, en su aparente sencillez, muestra que la alimentación es capaz de armonizar, como pocas actividades humanas, el interés individual y el colectivo.

El sector agroalimentario, un pilar de futuro
Jesús Serafín Pérez

(Merienda en el prado. Clara Rodríguez)

13 diciembre 2010

Té medicinal


Me preguntó si quería una taza de té, y le dije que no, figúrate, si lo único que yo sabía del té era que mi madre me lo recetaba de niña para bajar la fiebre. Pero ella me lo sirvió de todos modos. "Ay, hija mía", me dijo. "Te falta mucho por aprender".

Diatriba de amor contra un hombre sentado
Gabriel García Márquez

(A mad tea party. Fernando Falcone)

10 diciembre 2010

Vino dulce, vino amargo


Sócrates dice que cuando está bien encuentra dulce el vino, pero cuando está malo le parece agrio.

Historia de la filosofía
Bertrand Russel

(Bodeguero. Rogelio Gastellón)

01 diciembre 2010

Caldillo de congrio


E
N el mar
tormentoso
de Chile

vive el rosado congrio,
gigante anguila
de nevada carne.


Y en las ollas
chilenas,
en la costa,
nació el caldillo

grávido y suculento,
provechoso.

Lleven a la cocina
el congrio desollado,

su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
el racimo del mar,

el congrio tierno
reluce
ya desnudo,
preparado
para nuestro apetito.


Ahora
recoges
ajos,
acaricia primero
ese marfil

precioso,
huele

su fragancia iracunda,
entonces
deja el ajo picado
caer con la cebolla
y el tomate
hasta que la cebolla

tenga color de oro.

Mientras tanto
se cuecen
con el vapor
los regios
camarones marinos
y cuando ya llegaron
a su punto,
cuando cuajó el sabor
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
entonces

que entre el congrio
y se sumerja en gloria,
que en la olla
se aceite,
se contraiga y se impregne.

Ya sólo es necesario
dejar en el manjar
caer la crema
como una rosa espesa,
y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten
las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en ese plato

tú conozcas el cielo.


Oda al caldillo de congrio

Pablo Neruda

(La pescatera de Jávea. Rafael Llopis)
(Miquel Barceló)
(Ajo. Lisa Audit)