El melón

Ni los besos de una amante

...

Ni la fresa con su nata

...

Ni el verde higo azucarado

Ni el ciruelo delicado

Ni la uva moscatel

No son más que amargo fango

Junto a este melón divino

Honra del clima angevino.

Marc-Antoine de Girard

(El melón. Alas)

Melocotones

He perdido las ganas

de rosas y melocotones.

Las hebillas

que te adornan los brazos son más cálidas.

Ya no quiero cazar pájaros

quiero ser para ti más y más pobre,

tan grande es tu hermosura.

Rainer María Rilke

(Bodegón de los melocotones. Rafael Serrano Muñoz)

Sabor a anchoas

Fermín y María, detrás de un maniquí con paraguas, se dieron el primer beso. Ella tenía los labios tan sabrosos como la anchoa de malla.

Una camisa

Medardo Fraile

Café con vainilla

Hoy, día de mi cumpleaños,

qué pereza preocuparme por guardar la línea.

Prefiero escribir mientras como chocolate

y bebo un delicioso, caliente, café con vainilla.

Cincuentipico

Gioconda Belli

(James Tissot)

Huevos con tomate

¿Cómo se hacen los huevos con tomate?

Perdonadme si digo un disparate.

Se coge una sartén, se limpia bien,

Y se llena de aceite la sartén.

Se pone la sartén en el fogón

Encendido con leña o con carbón,

Y sin usar procedimientos nuevos

Se fríen los tomates y los huevos.

Lo primero los huevos: eso es;

Y luego los tomates, o al revés;

Primero los tomates o si no

Las dos cosas a un tiempo y se acabó.

No diréis que este Vatel

No sabe hacer los huevos con "tomatel".

Libreto de la zarzuela La verbena de la paloma

Ricardo Vega

(Tomates. Julián Luis Medina Medina)

Placeres persistentes

Cuando otros placeres nos abandonan

sólo queda un buen comer

un buen beber

y un esperar a padecer (lo menos posible).

Gloria Fuertes

(Bodegón. Javier Martínez)

Por confusión

Entré en la cocina

y ahí estaba esperándome la poesía:

confundí el cocimiento de unas remolachas

con veneno en polvo para las hormigas.

Por confusión

Máximo Ballester

La poesía puede atraparnos en cualquier esquina, y opino que en la cocina donde más.

Visitad a Máximo y comprobadlo en vuestras propias carnes.

(Rojo sangre. Mary Hugues)